Ghana: Centro de Protección Infantil Proyecto para menores traficados, abandonados o en la calle, en la ciudad de Ashaiman

Origen del proyecto: la problemática de los niños de la calle en Ghana

La existencia de menores en las calles de Ghana es una realidad cada vez más perceptible y un desafío que hay que afrontar, puesto que está en creciente aumento en las ciudades de mayor tamaño como Accra, Kumasi y Takoradi.

En Ghana los niños ayudan económicamente a sus familias de manera frecuente vendiendo una gran diversidad de objetos en el mercado o en las carreteras de las ciudades. En estos lugares son fácilmente capturados para traficar con ellos, perdiendo así el vínculo familiar, puesto que la familia no posee ni los medios ni los recursos suficientes para solucionarlo y, por regla general, solamente pueden resignarse a afrontar la pérdida del menor. En otros casos, es la propia familia la que vende a sus hijos o, incluso, los maltratan y, éstos, inevitablemente se escapan. De esta manera, los niños acaban viviendo en las calles de la ciudad, muchas veces trabajando sometidos y esclavizados, intentando sobrevivir.

Descripción del proyecto: la reinserción de los menores en riesgo

En Ashaiman, un pueblo cercano a Accra, la mayor ciudad y la capital de Ghana, los salesianos de Don Bosco (SDB) y las Hijas de María Auxiliadora (FMA) de la inspectoría salesiana del África Occidental Anglófona (AFW), trabajan desde hace tres años en un complejo (con un conjunto de instalaciones) para llevar a cabo actividades y servicios que den una respuesta concreta y efectiva que haga frente a esta realidad. En este sentido, poseen un Centro de Protección Infantil para la atención integral, reunificación familiar de niños y niñas traficados o que viven en la calle.

Generalmente, un gran porcentaje de niños y niñas son remitidos al centro por la policía, la consejería de asuntos sociales o por otras instituciones. En el centro están en régimen de internado durante un período temporal determinado (aproximadamente nueve meses). No obstante, el primer objetivo del centro durante esta etapa es reunificar al menor con su familia, siempre que esto no sea contraproducente. En los casos en los que, por diferentes motivos, esto sea inviable, se le remite a los centros de niños de la calle que los salesianos o salesianas tienen en Sunyani, lugar donde pueden permanecer un periodo más largo de tiempo y son escolarizados para facilitar la posterior reinserción en la sociedad.

Desde el centro también se procuran realizar múltiples actividades y campañas de sensibilización y concienciación a la población con el objetivo de prevenir estas causas anteriormente mencionadas y que dan lugar reiteradamente a estas problemáticas.

El Centro de Protección Infantil en la ciudad de Ashaiman

En el Centro de Protección Infantil las instalaciones (la escuela, los dormitorios, el centro de salud, los campos deportivos, la cocina, el comedor y las oficinas, entre otras estancias) están siendo construidas y equipadas progresivamente gracias a la ayuda y amparo de multitud de donantes públicos y privados de todo el mundo. El objetivo es que tenga una capacidad máxima de 120 niños y niñas en régimen de internado. Principalmente, y debido a que las instalaciones todavía no están concluidas, en la actualidad se atiende solo a una media de 16 niños y niñas al mismo tiempo. Por otro lado, el proyecto se comenzó paulatinamente, puesto que era la primera experiencia en la que se acogía y educaba conjuntamente a niños, niñas y algunos adolescentes con estas características comunes conviviendo en un mismo espacio. En cualquier caso, esta primera fase de prueba ha sido concluida con éxito, por lo que se puede aumentar el número de beneficiarios.

Recursos requeridos

Para poder incrementar el número de beneficiarios, el Centro de Protección Infantil necesita recursos económicos para emplearlo en dos cometidos: terminar las instalaciones inacabadas e invertir en mobiliario y equipos imprescindibles para llevar a cabo los servicios y actividades que se desarrollan, así como asumir los elevados gastos corrientes de funcionamiento (los salarios de los educadores, la asistencia social, médica, psicológica y legal, la alimentación, la electricidad y el mantenimiento de los edificios, entre otros) que son responsabilidad de los SDB y las FMA, dado que las instituciones públicas de Ghana aunque apoyan y utilizan el proyecto, no aportan medios económicos para poder mantenerlo y desarrollarlo.

 

Las personas o instituciones que quieran hacer una donación pueden hacerlo a través del siguiente Nº de cuenta: ES75 0075 0001 8106 0090 1995 o haciendo click en el siguiente enlace:  Haz un donativo